domingo, 24 de agosto de 2025

Ciclos

 🔄 Ciclos Vitales: El Cuerpo No Viene con Manual, Pero Aquí Va Uno con Risas

La vida es como una serie con muchas temporadas. Algunas tienen drama hormonal, otras comedia muscular, y otras… bueno, otras son como un documental de supervivencia. Pero todas tienen algo en común: el cuerpo cambia, y hay que aprender a llevarlo con estilo (y con paciencia).

👶 INFANCIA: El modo “mini tornado”

  • Qué pasa: El cuerpo crece a lo loco, come como si tuviera un agujero negro en el estómago y duerme como si fuera un koala con jet lag.

  • Hormonas: En modo silencioso… por ahora.

  • Lo típico: Rodillas peladas, mocos eternos, y energía nivel “no hay sofá que me pare”.

Dato gamberro: Los niños pueden quemar más calorías en una hora de juego que tú en una clase de spinning. Y encima no sudan. Injusticia biológica.


🧑‍🦱 ADOLESCENCIA: El caos hormonal con patas

  • Qué pasa: El cuerpo decide que es hora de revolucionarse. Acné, cambios de voz, curvas inesperadas y emociones que van del “te odio” al “te amo” en 3 segundos.

  • Hormonas: En modo fiesta rave. Estrógenos, testosterona, cortisol… todos bailando sin control.

  • Lo típico: Sudores raros, pelos nuevos, y una necesidad inexplicable de llevar auriculares todo el día.

Tip: Si sobrevives a esta etapa sin querer mudarte a Marte, ya estás lista para lo que venga.

🧑‍🦰 MADUREZ: El cuerpo se estabiliza… más o menos

  • Qué pasa: El cuerpo ya sabe quién es, pero empieza a mandar señales tipo “oye, cuídame un poco”. Metabolismo más lento, primeras canas, y el café se convierte en religión.

  • Hormonas: Se relajan, pero siguen haciendo travesuras. El ciclo menstrual se vuelve impredecible, y los hombres también notan cambios (sí, ellos también tienen ciclos, aunque lo nieguen).

  • Lo típico: Te lesionas estornudando, te emocionas con ofertas de cremas, y descubres que dormir bien es el nuevo lujo.

Dato real: A partir de los 30, el cuerpo empieza a perder masa muscular si no la entrenas. Así que a mover el culo, literal.

👩‍🦳 MENOPAUSIA / ANDROPAUSIA: El cuerpo se reinventa (con quejas)

  • Qué pasa: Las hormonas dicen “hasta aquí hemos llegado”. En mujeres, la menstruación se despide con fuegos artificiales (sofocos, cambios de humor, sequedad). En hombres, la testosterona baja y aparece la barriga cervecera sin haber bebido cerveza.

  • Hormonas: En modo “retiro espiritual”. Ya no hay ciclos mensuales, pero sí ciclos emocionales.

  • Lo típico: Sudores nocturnos, insomnio, y una nueva relación con el ventilador.

Tip gamberro: No es el fin, es el reinicio. Ahora puedes hacer lo que te dé la gana sin preocuparte por anticonceptivos ni dramas hormonales mensuales. ¡Libertad!


🧓 VEJEZ: El cuerpo sabio (pero con achaques)

  • Qué pasa: El cuerpo va más lento, pero más sabio. Se queja de las rodillas, pero te da lecciones de vida. El metabolismo está en modo tortuga zen.

  • Hormonas: En modo “tranqui, ya lo vivimos todo”.

  • Lo típico: Medicamentos con nombres raros, siestas sagradas, y una habilidad mágica para detectar cambios de clima con las articulaciones.

Dato tierno: El cuerpo sigue adaptándose. Si lo cuidas, te cuida. Y si lo mimas, te deja bailar pasodobles sin crujir.


🎯 Conclusión: El cuerpo cambia, tú también… ¡y eso está bien!

Cada etapa tiene su rollo. Algunas son caóticas, otras tranquilas, otras hormonales como una telenovela. Pero todas son tuyas.
Así que no luches contra los ciclos, báilalos.
No te obsesiones con tener el cuerpo de hace 10 años… ten el cuerpo que te hace sentir bien hoy.
Porque, el cuerpo no es una máquina perfecta. Es un compañero de viaje. Y si lo escuchas, te lleva lejos.

Vamos a hablar de los achaques de la vida como se merecen: con humor, sin drama, y con soluciones que no impliquen vivir en una burbuja de vitaminas. Porque sí, el cuerpo se queja… pero también se deja mimar si sabes cómo tratarlo 😌💪

🧓 Achaques de la Vida: El cuerpo habla… ¡y nosotros le contestamos!

La edad no viene sola. Viene con ruidos articulares, despistes repentinos, digestiones lentas y frases como “yo antes aguantaba más”. Pero no pasa nada. Aquí te traigo una lista de achaques típicos por etapas, con sus trucos para que no te pillen por sorpresa (ni te dejen tirada como un coche sin batería).

👶 INFANCIA: El cuerpo en modo “todo terreno”

Achaques típicos:

  • Catarros cada dos semanas.

  • Dolores de crecimiento (sí, eso existe).

  • Energía descontrolada que acaba en caídas.

Trucos:

  • Alimentación rica en frutas, verduras y magia (o sea, paciencia).

  • Actividad física moderada para canalizar la energía.

  • Sueño reparador: si no duermen bien, se convierten en gremlins.

🧑‍🦱 ADOLESCENCIA: Hormonas con altavoz

Achaques típicos:

  • Acné que aparece como invitado no deseado.

  • Cambios de humor nivel telenovela.

  • Dolores menstruales o molestias testiculares (sí, ellos también sufren).

Trucos:

  • Rutinas de higiene y alimentación equilibrada (menos fritanga, más agua).

  • Ejercicio regular para liberar tensiones.

  • Hablar de lo que sienten… aunque sea con memes.




🧑‍🦰 MADUREZ: El cuerpo empieza a negociar

Achaques típicos:

  • Dolor de espalda por “dormir mal” (¿cómo se duerme mal en una cama? Misterio).

  • Fatiga mental y física.

  • Digestiones lentas y metabolismo en modo tortuga.

Trucos:

  • Estiramientos diarios (aunque sea mientras esperas el microondas).

  • Comer más fibra, menos procesados y más cosas que no vengan en bolsa.

  • Dormir bien y desconectar pantallas antes de acostarse (sí, el móvil también).

👩‍🦳 MENOPAUSIA / ANDROPAUSIA: El cuerpo se reinventa

Achaques típicos:

  • Sofocos, insomnio, cambios de humor, sequedad, pérdida de masa muscular.

  • En hombres: bajón de energía, cambios de humor, aumento de grasa abdominal.

Trucos:

  • Alimentación rica en calcio, omega-3 y vitamina D.

  • Ejercicio de fuerza (sí, levantar cosas ayuda).

  • Hablar del tema sin tabúes. No es el fin, es el reinicio.




🧓 VEJEZ: El cuerpo sabio (pero con sus cositas)

Achaques típicos:

  • Artrosis, pérdida de equilibrio, despistes, insomnio, bajón muscular.

  • Sensación de “me duelen cosas que ni sabía que tenía”.

Trucos:

  • Ejercicio suave: caminar, nadar, yoga adaptado.

  • Juegos mentales: crucigramas, lectura, cotillear con sentido.

  • Revisiones médicas sin miedo, y suplementos si lo recomienda el médico.

🎯 Conclusión: El cuerpo cambia, pero tú mandas

Los achaques no son castigo, son señales. El cuerpo no se queja por fastidiar, se queja para que lo escuches.
Así que, cuando te duela algo, no lo ignores ni lo dramatices. Hazle caso, dale cariño, y si hace falta… ¡échale crema y ponte a estirar como una diva del pilates!

Porque en cada etapa hay achaques, sí. Pero también hay trucos, risas, y formas de seguir bailando aunque crujan las rodillas. 💃🦴


🎤 “Si tuviera tal edad…”

Si tuviera 5 años, estaría corriendo por la sala con un plátano en la mano y cero preocupaciones.
Si tuviera 15, estaría pensando que todo el mundo me mira… y que nadie me entiende.
Si tuviera 25, estaría diciendo “yo controlo” mientras desayuno café y ansiedad.
Si tuviera 40, estaría buscando el equilibrio entre el trabajo, la familia y mis rodillas que ya no son lo que eran.
Si tuviera 60, estaría diciendo “¡a mí que me dejen en paz, que ahora sí sé lo que quiero!”
Y si tuviera 80… estaría bailando pasodobles, contando batallitas y diciendo “¡qué sabrosas son las siestas!”

Pero ¿sabes qué? No importa la edad que tengas.
Lo importante es que el cuerpo cambia, sí… pero tú puedes cambiar con él.
Con humor, con trucos, con movimiento, con descanso, y con ganas de vivir cada etapa como si fuera la mejor.

Porque al final, la edad es solo el número de temporadas que llevas en esta serie llamada vida.
Y tú, amiga/o/e, ¡eres  protagonista!

Gracias por estar aquí, por reírte, por aprender, y por demostrar que el cuerpo puede quejarse… pero tú mandas.
Ahora sí: ¡a vivir con estilo, con salud y con un poquito de gamberreo! 😜💃


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